Ley 22990 - Ley de sangre
Sanción y promulgación: 16/XI/83 Publicación: B.O. 21/XI/983
Art. 1.- Las actividades relacionadas con la sangre humana, sus componentes y
derivados, que en el texto de esta ley se determinan, se declaran de interés
nacional y se regirán por sus disposiciones, siendo sus normas de orden público
y de aplicación en todo el territorio de la República Argentina.
A los efectos de su aplicación las provincias deberán dictar en sus respectivas
jurisdicciones las normas complementarias correspondientes.
Art. 2.- Las disposiciones de esta ley y las que se dicten en su
consecuencia, se cumplirán y harán cumplir en cada jurisdicción por las
respectivas autoridades sanitarias.
La autoridad de aplicación será el Ministerio de Salud Pública y Medio Ambiente
el que deberá concurrir en cualquier parte del país para contribuir al
cumplimiento de esta ley.
Art. 3.- La autoridad de aplicación y las autoridades jurisdiccionales adoptarán las medidas que garanticen a los habitantes en su jurisdicción el acceso a la sangre humana, componentes y derivados en forma, calidad y cantidad suficiente, disponiendo a la vez, la formación de las reservas que estimen necesarias; asumiendo las citadas autoridades y las correspondientes de los establecimientos u organizaciones comprendidos, la responsabilidad de la preservación de la salud de los donantes y protección de los receptores.
Art. 4.- Prohíbese la intermediación comercial y el lucro en la obtención,
clasificación, preparación, fraccionamiento, producción, almacenamiento,
conservación, distribución, suministro, transporte, actos transfusionales,
importación y exportación y toda forma de aprovechamiento de la sangre humana,
sus componentes y derivados, con las excepciones que se contemplan en la
presente ley.
Será obligación por parte de las autoridades sanitarias promover y asegurar la
utilización y empleo racional de la sangre, sus componentes y derivados.
Art. 5.- El Poder Ejecutivo Nacional, a través de la autoridad de aplicación
dictará las normas técnicas y administrativas a las que se ajustará la
obtención, manejo y utilización de la sangre humana, componentes y derivados.
Las autoridades jurisdiccionales tomarán como base las normas técnicas y
administrativas señaladas en el párrafo anterior, a los efectos de establecer
las que les corresponden en el ejercicio de sus facultades.
En los casos de establecimientos asistenciales que a la promulgación de la
presente ley no posean servicio de hemoterapia propio, la autoridad
correspondiente dictaminará acerca de la obligación o no de poseerla como
también la categoría del mismo.
Art. 6.- Las acciones previstas en el artículo 4º, sólo podrán realizarse cuando corresponda por los establecimientos oficiales y/o privados expresamente autorizados al efecto, de acuerdo a las disposiciones de esta ley y a las de su reglamentación.
Art. 7.- El Gobierno Nacional y el de cada una de las provincias deberán propender al desarrollo de la investigación científica en la materia de la presente ley y estimularán también la acción oficial y privada para la superación del nivel de capacitación científica y técnica del personal auxiliar aplicado a las actividades comprendidas.
Art. 8.- Los bancos de sangre sólo podrán relacionarse con las plantas de hemoderivados mediante mecanismos de trueque, y a los únicos fines de abastecerlas de materia prima. En tales casos la compensación sólo podrá consistir en productos elaborados exentos de valor comercial.
Art. 9.- La elaboración industrial de hemoderivados, deberá ajustarse a las disposiciones legales aplicables a los medicamentos de uso y aplicación en medicina humana.
Art. 10.- La autoridad de aplicación nacional coordinará con las autoridades jurisdiccionales, el emplazamiento territorial de las plantas de hemoderivados y teniendo como base a las necesidades de orden regional.
Art. 11.- La autoridad de aplicación establecerá los patrones nacionales que deberán ser tenidos en cuenta obligatoriamente como índice de referencia, para la habilitación y control permanente de los componentes y derivados que se elaboren a partir de la sangre humana. Dichos patrones deberán actualizarse conforme al progreso que se verifique científicamente en el orden internacional en esta materia.
Art. 12.- En caso de movilización nacional como consecuencia de conflicto
bélico, el Poder Ejecutivo Nacional determinará qué organismo ejercerá la
dirección superior centralizada en la materia de esta ley en todo el territorio
de la República Argentina.
Las Fuerzas Armadas y de Seguridad quedan exceptuadas del régimen que prescribe
la presente ley, no obstante lo cual podrán adherirse al mismo por decisión de
sus autoridades específicas.
Art. 13.- A los efectos del cumplimiento de las disposiciones de la presente ley, la autoridad de aplicación y las autoridades jurisdiccionales fomentarán y apoyarán la donación de sangre humana mediante una constante labor de educación sanitaria sobre la población, a la vez que, deberán difundir en forma pública y periódica a través de los medios de comunicación masiva a su alcance, los procedimientos a seguir por la misma para subvenir a sus necesidades de sangre humana, componentes y derivados. Igualmente promoverán la formación y desarrollo de asociaciones de donantes. Alentará la actitud de los donantes propiciando el reconocimiento de su acción, a través de actos que así lo testimonien.
Art. 14.- Por la vía reglamentaria se instrumentará un seguro de sangre individual para los donantes habituales y válido para su núcleo familiar, de tal modo que les permita el acceso a la obtención de sangre humana y componentes en forma inmediata suficiente y exceptuándolo de la reposición establecida por el artículo 52.
Art. 15.- Queda expresamente establecido que la extracción de sangre humana
sólo podrá efectuarse en los bancos de sangre legalmente autorizados y
habilitados por la respectiva autoridad de aplicación.
Todo acto de extracción de sangre humana efectuada a donantes, se encuentra
eximido de toda exigencia de pago alguno.
Art. 16.- Los profesionales médicos intervinientes en la prescripción
terapéutica de la sangre humana, componentes y derivados están obligados a la
utilización racional de dichas sustancias, debiendo entenderse por ello a su
empleo en directa correspondencia con las necesidades específicas de cada
patología a tratar.
En los casos de diagnóstico dudoso que pudiera implicar un uso inseguro o poco
eficaz de la sangre humana, sus componentes y/o derivados, será obligatoria la
consulta con un profesional especializado en la materia.
Art. 17.- La autoridad de aplicación en la materia de la presente ley deberá
promover y difundir como responsabilidad primaria en su medio de actuación, la
utilización racional de la sangre humana, componentes y derivados.
Consecuentemente con lo expresado en el párrafo precedente, la autoridad de
aplicación asegurará igualmente su uso racional, mediante acciones normativas en
particular para los profesionales especializados. Asimismo dichas acciones serán
coordinadas con los medios científicos y educativos en la materia.
Art. 18.- A los fines determinados por el artículo 3º de la presente ley,
créase el Sistema Nacional de Sangre, el que estará constituido por:
a) La autoridad de aplicación de esta ley, a través de un organismo rector
general;
b) La Comisión Nacional de Sangre, en su carácter de ente interministerial
asesor y ad honorem;
c) Las autoridades sanitarias de cada provincia;
d) Los servicios de información, coordinación y control;
e) Los establecimientos asistenciales de salud oficiales o privados que posean
servicios de hemoterapia;
f) Los bancos de sangre;
g) Las asociaciones de donantes;
h) Las plantas industriales oficiales de producción de hemoderivados;
i) Las instituciones que tengan relación con la utilización de la sangre.
Art. 19.- El organismo rector general mencionado en el inciso a) del artículo presente, con la categoría de Dirección Nacional, pertenecerá a la estructura orgánica de la autoridad de aplicación, dependerá de la misma a todos sus efectos y regirá las funciones de orientación, coordinación y supervisión operativa y de las relaciones interjurisdiccionales del Sistema Nacional de Sangre.
Art. 20.- La relación funcional entre los establecimientos, organismos o entes integrantes del Sistema Nacional de Sangre, se regirá por el régimen operativo de intercambio y cesión y demás normas que expresamente se establecen en este cuerpo legal. La dependencia orgánico - administrativa de los mismos se mantendrá dentro de las distintas jurisdicciones con relación a sus respectivas autoridades.
Art. 21.- La autoridad de aplicación a través del ente rector general a que
se refiere el artículo 19 asumirá las responsabilidades y ejercerá las funciones
siguientes:
1) Establecer las normas técnicas y administrativas que reglamenten la
habilitación, funcionamiento, control, inspección y supervisión de los servicios
de hemoterapia, bancos de sangre, y demás establecimientos comprendidos en este
cuerpo legal, existentes o a crearse en el futuro.
2) Determinar las normas técnicas de seguridad a cumplir en las prácticas
transfusionales en general.
3) Obtener toda información relacionada con la salud de donantes y receptores
para la adopción de las medidas de prevención o corrección que sean necesarias.
4) Fijar las normas para el establecimiento y funcionamiento de las asociaciones
de donantes de sangre como también para su fiscalización y control.
5) Promover campañas de motivación de los donantes de sangre.
6) Proponer al Poder Ejecutivo Nacional las medidas referentes a la importación
y exportación de sangre, componentes y derivados.
7) Reglar la habilitación, contralor e inspección de los establecimientos
dedicados a la elaboración industrial de derivados, sueros hemoclasificadores o
reactivos.
8) Establecer las normas que aseguren y garanticen el abastecimiento de materia
prima a las plantas de hemoderivados.
9) Fijar las normas para el establecimiento y funcionamiento de un sistema de
información, registro, catastro y estadística que comprenda a todos los niveles
de dirección y ejecución del Sistema.
10) Reunir, ordenar y reservar la información ejecutiva, estadística y de
catastro que le resulte necesaria a los fines de la dirección superior del
Sistema.
11) Establecer los registros de operaciones y de anotaciones técnicas,
administrativas y contables, que deberán cumplir todos los establecimientos o
entes comprendidos en la materia de esta ley.
12) Proponer al Poder Ejecutivo Nacional las normas para afrontar las
situaciones de emergencia o catástrofe jurisdiccionales o generales.
13) Coordinar su acción con las facultades médicas del país a fin de contribuir
a la formación, capacitación y actualización de los recursos humanos.
14) Promover los planes y las acciones tendientes a la preservación y cuidado de
la salud del personal afectado y relacionado con esta ley como también de la
población en general.
15) Supervisar y evaluar los resultados del servicio y elevar a la autoridad de
aplicación un informe anual.
16) Establecer las normas del régimen operativo de intercambio y cesión de
sangre como también de su supervisión, control e inspección.
17) Promover la publicación de literatura específica conteniendo las normas y
conocimientos necesarios para que todo profesional pueda desempeñarse en la
emergencia, actualizándolo anualmente con los adelantos que en esta materia se
hubieren producido.
18) Brindar apoyo técnico y/o económico, cuando a solicitud de las autoridades
jurisdiccionales, se considere necesario y oportuno, para el mejor
funcionamiento del Sistema Nacional de Sangre.
Art. 22.- El servicio de Hemoterapia es el ente técnico administrativo que
realiza el acto transfusional, con los elementos suministrados por el Banco de
Sangre. Dicho acto deberá realizarse previo estudio inmunohematológico.
Los establecimientos asistenciales que no posean servicios de hemoterapia
recibirán el apoyo del Sistema de Sangre, componentes y derivados, según lo
coordine el respectivo Servicio de Información, Coordinación y Control.
Art. 23.- El Banco de Sangre es el ente técnico-administrativo integrado a
establecimientos asistenciales oficiales o a entidades oficiales o privadas sin
fines de lucro.
Tendrá las siguientes funciones:
a) Estudio, examen clínico, selección, clasificación de donantes y extracción de
sangre;
b) Clasificación y control de sangre y sus componentes;
c) Fraccionamiento de sangre para la obtención de componentes;
d) Conservación de sangre y sus componentes para la provisión según las
necesidades;
e) Provisión de materia prima a las plantas de hemoderivados.
Art. 24.- Los excedentes de sangre humana o sus componentes, vencidos o no, que no sean utilizados por los bancos de sangre no podrán ser desechados y deberán ser obligatoriamente entregados a la planta de hemoderivados que disponga la autoridad de aplicación.
Art. 25.- La reglamentación de la presente ley establecerá el nivel de complejidad, las dotaciones y especialidades del personal profesional auxiliar, técnico y de enfermería; como también las responsabilidades y obligaciones generales de los servicios de hemoterapia y bancos de sangre y todo lo atinente a la infraestructura y equipamiento que les corresponda.
Art. 26.- La técnica de plasmaféresis como mecanismo de obtención de materia
prima para la elaboración de hemoderivados sólo podrá ser empleada en bancos de
sangre, habilitados y expresamente autorizados a tal efecto por la autoridad de
aplicación.
Las autorizaciones que se concedan serán temporarias, por tiempo determinado y
sólo mediando un caso de necesidad pública.
Podrán ser revocadas cuando las necesidades puedan cubrirse con los medios
normales.
Art. 27.- Las técnicas de féresis como recurso terapéutico de práctica médica individual, podrán ser empleadas en bancos de sangre estatales y/o privados sin fines de lucro, expresamente autorizados y habilitados por esta ley.
Art. 28.- Se considera planta de hemoderivados a todo establecimiento que se
dedique al fraccionamiento y transformación en forma industrial de la sangre
humana, con el fin de obtener productos derivados de la misma para la aplicación
en medicina humana.
La producción de hemoderivados sólo podrá efectuarse sin fines de lucro y en
plantas de elaboración destinadas exclusivamente para ese fin, las que deberán
contar con la autorización y habilitación correspondiente por parte de la
autoridad de aplicación.
Las plantas estatales que funcionaren a la fecha de entrada en vigencia de esta
ley, deberán adecuarse a sus normas y a las que en su consecuencia se dicten en
el plazo que determine la reglamentación.
Art. 29.- Las plantas habilitadas para la elaboración de hemoderivados quedan facultadas para celebrar convenios de provisión de sangre entera, plasma o sus componentes con personas jurídicas públicas o privadas para el trueque por productos de su producción. Tales convenios deberán ser autorizados por la autoridad de aplicación.
Art. 30.- Los establecimientos encuadrados en este Capítulo deberán contar
con toda la infraestructura física necesaria, equipos y laboratorios de
investigación en relación con los productos que elaboren.
Igualmente complementarán su accionar en íntima coordinación con el área
universitaria a los fines de asimilar los progresos de la ciencia sobre la
materia.
La dirección de estos establecimientos será ejercida por un profesional
bioquímico o farmacéutico, con antecedentes de idoneidad y trayectoria
científica.
En el ejercicio de su cargo deberá asignar funciones, establecer
responsabilidades y determinar los procedimientos operativos individuales a que
quedarán sujetos el personal profesional, técnico y administrativo bajo su
dependencia.
Art. 31.- La autoridad de aplicación a través de los organismos correspondientes, fiscalizará por medio de controles regulares y periódicos las condiciones de calidad, pureza, potencia, inocuidad, eficacia y seguridad de estos productos conforme a la presencia de patrones nacionales e internacionales vigentes.
Art. 32.- Los laboratorios productores de reactivos, elementos de diagnóstico
o sueros hemoclasificadores que utilicen como materia prima sangre o componentes
de origen humano para la elaboración de sus productos deberán ser estatales o
privados sin fines de lucro.
Deberán contar con la autorización y habilitación de la autoridad de aplicación.
En caso de ser parte de una planta dedicada a la elaboración de otras
especialidades medicinales deberá estar debidamente separada de la misma,
estructural y funcionalmente.
Art. 33.- La sangre que utilicen para la elaboración de sus productos, les
será provista exclusivamente a través de los bancos de sangre.
Estos últimos oficiarán únicamente como elementos extractores y depositarios de
la materia prima, hasta su remisión a los establecimientos elaboradores.
Art. 34.- En todas las circunstancias la vinculación entre el banco de sangre y el establecimiento receptor de la materia prima, se hará efectiva a través de un convenio de partes, cuya validez estará condicionada a la aprobación de la autoridad de aplicación.
Art. 35.- Otórgase a la autoridad de aplicación la facultad de establecer las
normas de funcionamiento que regirán el desenvolvimiento de las actividades de
los establecimientos comprendidos en la presente ley.
Las autoridades jurisdiccionales adoptarán dichas normas según las
características y condiciones de cada jurisdicción, en tanto y cuanto no se
modifiquen los principios establecidos en la presente ley.
Art. 36.- Cada establecimiento u organización comprendida en la presente ley,
dictará en base a las normas señaladas en el artículo precedente, los
procedimientos operativos internos a ejecutar en todas las actividades que
desarrolle en relación con la materia de esta ley.
Dichos procedimientos, previa aprobación de la autoridad jurisdiccional
correspondiente, serán de conocimiento obligatorio para el personal que le
competa y deberán ser presentados en cada inspección que efectúe al
establecimiento la autoridad de aplicación.
Art. 37.- Será obligatorio por parte de la autoridad de aplicación y las
autoridades jurisdiccionales, establecer el régimen de intercambio y cesión de
sangre humana, componentes y derivados, a fin de regular y coordinar la relación
operativa entre los establecimientos en la materia, la cual instituirá:
a) Un nivel primario de relación operativa que comprenda a todos los
establecimientos involucrados en la presente ley;
b) Un nivel secundario de información, coordinación y control del nivel
primario, a cargo de servicios de carácter local, provincial o regional.
Art. 38.- A los fines precedentes, el citado régimen deberá determinar la
relación coordinada con las jurisdicciones vecinas tendientes a viabilizar el
intercambio o cesión interjurisdiccional. Igualmente determinará los
procedimientos y medios de derivación de materia prima a las plantas de
hemoderivados, a la vez que queda establecido que el mismo se organizará
teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
a) Responsabilidad del abastecimiento de sangre humana, componentes y derivados
por parte de los bancos de sangre;
b) Determinación de la relación operativa de cada servicio de hemoterapia y
banco de sangre con aquéllos similares de su jurisdicción o vecinas;
c) Elevación de informes de existencias de sangre y componentes al órgano de
control con la regularidad que determine la reglamentación;
d) Registro del movimiento de intercambio o cesión por parte de los
establecimientos que entregan, como también por aquéllos que reciben, con
especificación en cada caso de la causa que lo origina;
e) Certificación de las cantidades de sangre y componentes elaborados o
procesados por los bancos de sangre, que avalen sus condiciones de
identificación, calidad y controles de su procedimiento a fin de posibilitar su
empleo;
f) Comunicación de las existencias remanentes o que excedan a las necesidades
programadas que estarán disponibles en todo momento para las necesidades de
intercambio;
g) Obligación de efectuar la derivación a las plantas de hemoderivados de sangre
excedente o sin fines transfusionales o plasmáticas y con anterioridad a la
fecha de su vencimiento;
h) Apoyo en sangre humana, componentes y derivados a aquellos establecimientos
que no posean servicios en la materia;
i) Elevación al órgano de control de las constancias documentadas de entrega y
recepción de unidades de sangre y componentes intercambiadas o cedidas, conforme
lo determine la autoridad de aplicación;
j) Requerimiento de donantes a través de los medios de difusión o comunicación
pública únicamente por el organismo de control jurisdiccional;
k) Obligación de restituir a los bancos de sangre proveedores las unidades de
sangre componentes recibidas de los mismos con motivo del intercambio;
l) Responsabilidad de abonar, por parte de los establecimientos receptores a los
remitentes, los gastos que demande la extracción, envasamiento y preparación de
las unidades de la sangre humana y/o sus componentes, recibidas en base a los
valores que al efecto establecerá la autoridad de aplicación y los que serán
periódicamente actualizados.
Art. 39.- El servicio de información, coordinación y control de sangre
humana, componentes y derivados constituirá la instancia técnica administrativa
inmediata superior al nivel primario y tendrá dependencia directa de la
autoridad de aplicación.
La citada autoridad establecerá la cantidad de servicios que estime necesario,
de acuerdo a las particulares exigencias operativas. Los mismos deberán
instalarse, sin excepción, guardando independencia física y funcional respecto
de los establecimientos comprendidos en el nivel primario operativo.
Art. 40.- El servicio de información y control tendrá las siguientes
funciones:
a) Coordinar el apoyo en sangre, componentes y derivados a aquellos
establecimientos que, contando o no con servicios específicos, no puedan
abastecerse circunstancialmente a través de los canales regulares;
b) Requerir apoyo en sangre humana, componentes o derivados a las jurisdicciones
vecinas o brindarlo a las mismas;
c) Recibir, registrar y procesar la información regular de existencias,
intercambio, cesión y otras en la materia de la presente ley que deberán elevar
los establecimientos de nivel primario, conforme establezca la autoridad de
aplicación;
d) Supervisar y fiscalizar la remisión de la materia prima a las plantas de
hemoderivados;
e) Recibir las quejas y denuncias de los usuarios y transmitirlas a la autoridad
de aplicación;
f) Dirigir la coordinación de apoyo en la materia en los casos de emergencia o
catástrofe que ocurran en su jurisdicción;
g) Coordinar y registrar la actuación de los donantes y de los dadores de grupos
raros o escasos;
h) Programar y ejecutar las inspecciones periódicas a los establecimientos
comprendidos en la materia de la presente ley y elevar al término de las mismas
los informes pertinentes a la autoridad de aplicación a los fines de su
resolución;
i) Elevar la documentación de información, estadística y catastro atinente a la
materia de la presente ley conforme las características, forma, oportunidad y
periodicidad que establezca la reglamentación.
Art. 41.- Los establecimientos asistenciales eximidos de poseer servicio de hemoterapia, por no cumplir tareas quirúrgicas u obstétricas, dispondrán para sus pacientes internados de apoyo a través de establecimientos que disponiendo de dichas unidades, les sean asignados por la autoridad jurisdiccional.
Art. 42.- La asistencia hemoterapéutica en el domicilio del paciente deberá ser requerida por el médico de cabecera del mismo, a los servicios de hemoterapia legalmente autorizados y habilitados para prestar apoyo externo. En todos los casos, será obligatorio documentar los detalles de la solicitud conforme se establezca por la vía reglamentaria de esta ley.
Art. 43.- La donación de sangre o sus componentes es un acto de disposición voluntaria, solidaria o altruista, mediante el cual una persona acepta su extracción para fines exclusivamente médicos no estando sujeta a remuneración o comercialización posterior, ni cobro alguno.
Art. 44.- Podrá ser donante toda persona que, además de los requisitos de
salud que establece la presente ley y su reglamentación, se encuadre en las
siguientes condiciones:
a) Poseer una edad entre dieciséis (16) y sesenta y cinco (65) años;
b) Los menores de dieciocho (18) años deberán contar con la autorización de sus
padres o de sus representantes legales;
c) Las personas mayores de sesenta y cinco (65) años solamente podrán donar
cuando su médico de cabecera o habitual lo autorice por escrito dentro de los
dos (2) días previos al acto.
Art. 45.- Cumplidas las exigencias relacionadas con la edad, el donante
deberá someterse obligatoriamente a un examen, a saber:
a) Interrogatorio (anamnesis) con denuncia inexcusable de toda enfermedad o
afección padecida o presente, la que tendrá carácter y alcance legal de
declaración jurada;
b) Verificación del estado de salud normal mediante el examen clínico-biológico
que permita descartar la existencia de alguna de las patologías del listado
establecido por la vía reglamentaria, determinantes de su exclusión como tal.
Art. 46.- El establecimiento donde se haya efectuado la extracción deberá informar al donante de todas aquellas enfermedades y/o anomalías que pudieran habérsele detectado con motivo de su donación. Cuando las circunstancias del caso así lo determinen deberá ser orientado por un médico para su posterior atención y tratamiento.
Art. 47.- Todo donante, por el acto de su donación, adquiere los siguientes
derechos:
a) Recibir gratuitamente un refrigerio alimenticio compensatorio
post-extracción;
b) Recibir el correspondiente certificado médico de haber efectuado el acto de
donación;
c) Justificación de las inasistencias laborales por el plazo de veinticuatro
(24) horas incluido el día de la donación. Cuando ésta sea realizada para
hemaféresis, la justificación abarcará treinta y seis (36) horas. En ninguna
circunstancia se producirá pérdida o disminución de sueldos, salarios o premios
por estos conceptos.
Art. 48.- Es obligación de los donantes firmar la etiqueta impresa en los envases que se utilicen para recolectar la sangre que se les extraerá, y en la que previamente se registrarán, sus datos personales.
Art. 49.- La donación de sangre humana para hemaféresis se regirá por los requisitos y condiciones que se establecen para los donantes en general a través de los artículos precedentes, con el agregado de un examen obligatorio cada dos (2) meses electroforético proteínico e inmunoglobulínico cualquier otro que en un futuro por razones médicas pudiere establecerse.
Art. 50.- Cuando ante situaciones de grave emergencia la autoridad de
aplicación acredite en forma debidamente fundada que existe necesidad de sangre
para destino transfusional de grupos raros o escasos o para la obtención de sus
componentes, derivados y reactivos el Poder Ejecutivo Nacional podrá autorizar a
que, con carácter excepcional para cada caso particular y por un período no
mayor de tres (3) días corridos, los dadores especiales de grupos raros pueden
ser remunerados por ese período.
Tales situaciones excepcionales se regirán por las siguientes disposiciones:
a) La remuneración al dador se determinará con un precio uniforme para todo el
territorio de la República Argentina, que establecerá el mismo decreto que
autorice la remuneración;
b) Las extracciones sólo podrán ser efectuadas en establecimientos asistenciales
estatales o privados sin fines de lucro;
c) Deberán ser inscriptos en el establecimiento habilitado que realice la
extracción;
d) La relación entre dador y receptor será formalizada ante el establecimiento
extractor, quedando prohibida la relación privada entre ambos;
e) Deberán satisfacer las exigencias establecidas para los donantes en general
conforme a lo preceptuado en los artículos 44, 45, y 46 y aquellas otras que
establezca la reglamentación.
Art. 51.- Se considera receptor a toda persona que sea objeto de una transfusión de sangre entera o sus componentes.
Art. 52.- El receptor de sangre humana y/o sus componentes, no podrá ser
pasible de cobro alguno, como consecuencia directa de la transfusión.
Sólo serán susceptibles de cobro los honorarios por práctica médica y los
elementos complementarios que fuere necesario utilizar para la realización del
acto transfusional, todo ello según lo establezca la autoridad de aplicación.
Art. 53.- Es deber de todo receptor, previa certificación médica, denunciar a
la autoridad de aplicación jurisdiccional todo proceso patológico relacionado
con un acto transfusional.
A los efectos del mantenimiento constante de las reservas del Sistema, los
profesionales médicos inducirán a los receptores y/o sus familiares a reponer la
sangre recibida mediante el aporte voluntario de dadores, en carácter de
obligación moral y solidaria.
Art. 54.- La autoreserva de sangre es la extracción que se le efectúe a una persona para proceder a su guarda, custodia y conservación, con el fin de serle oportunamente transfundida a la misma en caso de necesidad.
Art. 55.- La relación existente entre el dador paciente y el establecimiento o ente responsable de la guarda de su sangre y/o componentes dentro del término de período útil de la sangre, se regirá de acuerdo a lo establecido en el Código Civil para la figura del depósito regular.
Art. 56.- Las constancias legales que deberán hacerse efectivas como también las condiciones de conservación, utilización, baja y/o descarte al término del período útil de la sangre y/o sus componentes, serán establecidos por la reglamentación de la presente ley.
Art. 57.- La autoridad de aplicación establecerá y actualizará periódicamente los aranceles que, para esta actividad, habrán de percibir los establecimientos que fueren autorizados a realizarla.
Art. 58.- Las prácticas médicas referidas a extracciones, transfusiones, plasmaféresis, leucoféresis o equivalentes, como también la sensibilización o inmunización de donantes podrán efectuarla exclusivamente los profesionales médicos. Los jefes de servicio de hemoterapia y/o bancos de sangre, podrán autorizar como procedimiento no habitual, que el personal auxiliar o técnico realice alguna de las citadas prácticas conforme su idoneidad y experiencia, aunque en todos los casos deberán hacerlo bajo el control directo y responsabilidad de un profesional médico.
Art. 59.- Los servicios de hemoterapia, bancos de sangre y demás
establecimientos comprendidos en la presente ley, tanto estatales como privados,
deberán funcionar a cargo y bajo la dirección de profesionales especialistas
conforme a la siguiente determinación:
a) Servicio de hemoterapia en cualquiera de sus categorías:
médico especialista en hemoterapia;
b) Banco de sangre: médico especialista en hemoterapia;
c) Plantas de hemoderivados: bioquímicos o farmacéuticos;
d) Laboratorios de reactivos o sueros hemoclasificadores: bioquímico.
Art. 60.- Considérase a los técnicos en hemoterapia, hematología y demás especialidades técnicas existentes o por crearse, colaboradores de la medicina y su desempeño será de ejercicio exclusivo en los establecimientos específicos en la materia, con la dirección y control directo de un profesional especializado.
Art. 61.- En ningún caso el ejercicio profesional de los médicos
especializados en hemoterapia, podrá desarrollarse fuera de los establecimientos
asistenciales específicos legalmente habilitados.
Considéranse como única excepción los casos individuales de emergencias en
domicilio, que deberán ejecutarse con los medios móviles autorizados a tal
efecto.
Art. 62.- En tanto no se oponga a las disposiciones de este cuerpo legal, serán de aplicación las normas que regulan el ejercicio de la medicina, odontología y actividades de colaboración en cada jurisdicción.
Art. 63.- Las autoridades jurisdiccionales, acordarán con las autoridades universitarias la capacitación de pre-grado de los profesionales de la medicina respecto del uso racional de la sangre humana y sus componentes. Igualmente promoverá ante las citadas autoridades, la programación a nivel de post-grado de becas, cursos de estudios o perfeccionamiento como asimismo de investigación científica, en centros especializados de reconocida solvencia científica en la materia, tanto nacionales como extranjeros.
Art. 64.- Las autoridades jurisdiccionales promoverán y organizarán cursos de
estudio, capacitación y adiestramiento de técnicos en la materia de esta ley,
bajo la supervisión de las autoridades universitarias, quienes serán las que
otorgarán en cada caso los certificados de capacitación correspondientes.
Las entidades privadas en relación con esta ley, podrán cooperar para la
realización de los programas enunciados precedentemente mediante su aporte, sea
de tipo financiero o de otro tipo, en acción conjunta con los entes estatales.
En el caso de aportes financieros, los mismos deberán ingresar a un fondo
específico a dichos fines, que será establecido y fiscalizado por la autoridad
correspondiente.
Art. 65.- Compete a las autoridades sanitarias desarrollar programas de divulgación, información y promoción pública, referidos al objeto, principios y materia de esta ley a los fines de la instrucción y educación permanente de la población.
Art. 66.- Toda facturación y/o arancel que se establezca para las prácticas
médicas vinculadas con los aspectos regidos por esta ley, quedan sujetos a los
siguientes requisitos:
a) Las facturaciones serán diferenciadas debiendo separarse el gasto que
corresponda al acto médico en sí, de aquel que fuere inherente a los materiales,
envases o equivalentes.
En ningún caso se autoriza que los cobros en la materia sean unificados bajo el
concepto general de derechos de transfusión o análogos.
b) Los gastos de extracción y envasamiento que demanda la obtención de la sangre
y componentes en todos los casos serán formulados a los receptores.
c) Queda prohibido todo tipo de depósito en garantía, anticipo de pago o
equivalente, por la sangre, componentes y derivados y/o lo relacionado con las
prácticas médicas correspondientes.
Art. 67.- La autoridad de aplicación establecerá y actualizará periódicamente, los valores monetarios de los aranceles que los establecimientos comprendidos podrán formular a los receptores en concepto de reintegro por el costo de obtención, conservación, procesamiento y provisión de la materia.
Art. 68.- La sangre humana, componentes y derivados, serán recolectados y/o conservados en recipientes o envases que aseguren su condición de esterilidad e imposibilidad de influencia de todo factor ajeno que atente contra sus condiciones, cualidades o características propias y normales.
Art. 69.- La autoridad de aplicación deberá aprobar los materiales y envases de origen nacional e importado, como requisito obligatorio y condición indispensable para su libramiento al uso. Los materiales y envases de origen importado, deberán además poseer certificados de idoneidad y calidad técnica avalados por las autoridades de sanidad del país de origen.
Art. 70.- Los establecimientos fabricantes de materiales y envases para uso con la sangre humana, deberán estar expresamente autorizados por la autoridad de aplicación, la cual llevará un registro permanente de dichos establecimientos, y efectuará controles periódicos de los mismos a fin de asegurar la idoneidad y calidad de sus productos.
Art. 71.- Todo transporte de sangre humana, componentes y/o derivados, tendrá
carácter prioritario y de carga pública para los servicios de transporte público
estatales y privados, de pasajeros y carga, debiéndose efectuar en forma
obligatoria y gratuita.
En caso de emergencia nacional o catástrofe, se establece dicha obligación
también para toda persona que disponga de cualquier tipo de transporte
utilizable.
No quedan comprendidos en este artículo, los movimientos aislados que
correspondan a los actos médicos específicos de apoyo en hemoterapia.
Art. 72.- Será responsable el ente remitente de las condiciones de embalaje, asepsia, refrigeración u otros que se establezcan por vía reglamentaria, como también por los daños, perjuicios o deficiencias que causen los productos a transportar.
Art. 73.- Otórgase a la autoridad de aplicación la facultad de organizar y supervisar los movimientos de transporte habituales y regulares, entre los establecimientos de su jurisdicción comprendidos en la materia de esta ley, como también los envíos de materia prima a las plantas de hemoderivados y la remisión de los productos elaborados a recibir en trueque.
Art. 74.- La sangre humana, sus componentes y derivados, sólo serán utilizados en territorio nacional, quedando prohibida su exportación, con excepción de los casos en que por razones de solidaridad así lo autorice expresamente el Poder Ejecutivo Nacional.
Art. 75.- La importación de sangre humana, componentes y derivados sólo podrá efectuarse cuando medie autorización expresa del Poder Ejecutivo Nacional a requerimiento y con intervención de la autoridad de aplicación nacional, en los casos de necesidad o escasez debidamente comprobada.
Art. 76.- En todos los casos la autoridad de aplicación nacional deberá
fiscalizar concurrentemente con la autoridad aduanera la importación y
exportación de sangre humana, componentes, derivados y elementos de diagnóstico.
Asimismo, deberá llevar los pertinentes registros centralizados acerca del
movimiento que se verifique respecto de dichas sustancias.
Las entidades que importen sangre humana, componentes, derivados y elementos de
diagnóstico deberán encontrarse autorizadas y habilitadas ante la autoridad de
aplicación, la que llevará al efecto un registro centralizado.
Art. 77.- La importación transitoria de sangre humana, componentes y derivados a título de materia prima para su industrialización y reexportación posterior podrá ser autorizada por el Poder Ejecutivo Nacional conforme las modalidades que establezca la reglamentación.
Art. 78.- La autoridad de aplicación establecerá un sistema de registros,
información, estadística y catastro de carácter uniforme y de aplicación en el
territorio nacional, siendo responsable de su cumplimiento, supervisión y
control la respectiva autoridad jurisdiccional.
La autoridad de aplicación será responsable de llevar la centralización superior
de datos del sistema.
El sistema mencionado, comprenderá obligatoriamente:
a) Servicios de hemoterapia, bancos de sangre, plantas de hemoderivados,
laboratorios de reactivos, y demás establecimientos afines existentes o por
crearse;
b) Servicios de información, coordinación y control;
c) Producción, existencias, movimientos, cesión, intercambio y reservas de
sangre, sus componentes, derivados y reactivos;
d) Donantes y receptores;
e) Importación y exportación.
Art. 79.- El sistema que se establece deberá apoyarse en las técnicas modernas del procesamiento electrónico de datos, permitiendo mediante mecanismos de control cruzados, determinar en cualquiera de las etapas de obtención, tratamiento y empleo de la sangre humana extraída, sus componentes y derivados, las condiciones o características de total normalidad acorde con las especificaciones y requisitos técnicos prescriptos por esta ley.
Art. 80.- La autoridad de aplicación establecerá la documentación que deberá
ser llevada por los establecimientos u organismos en relación con la materia de
esta ley, tanto aquélla de orden general del sistema, como también la que
corresponda para satisfacer las necesidades propias mínimas de los distintos
establecimientos; asimismo la documentación que obligatoriamente deberá elevar
cada una de las instancias mencionadas hasta el nivel nacional, a fin de
establecer los resultados finales superiores del procesamiento de datos de todo
el territorio nacional.
La documentación, que los establecimientos y demás entes comprendidos deberán
llevar, estarán referidos primariamente a los aspectos básicos que hacen a su
tarea específica y que se determinan en los Capítulos VI, VII, IX y X.
La reglamentación establecerá los datos que deberán consignarse en los
documentos en relación con los aspectos citados en este título, como también los
correspondientes a la documentación complementaria a establecer.
Los integrantes del sistema deberán suministrar toda la información que requiera
la autoridad de aplicación directamente o las autoridades jurisdiccionales.
Art. 81.- Las autoridades jurisdiccionales a las que les corresponda actuar
de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 2º de esta ley, están facultadas para
verificar su cumplimiento y el de sus disposiciones reglamentarias, mediante
inspecciones y/o pedidos de informes.
Los funcionarios autorizados para realizar las inspecciones, tendrán acceso a
cualquier lugar previsto en la presente ley y procederán a la intervención o
secuestro de los elementos probatorios de su inobservancia. En los casos en que
fuere necesario podrán requerir el auxilio de la fuerza pública o solicitar
orden de allanamiento de los jueces competentes.
Art. 82.- A través de los registros y estadísticas que surjan de la
información recabada en forma periódica, se instrumentarán las actividades de
vigilancia y control en relación a las funciones autorizadas a los
establecimientos y personal actuante en los mismos.
La autoridad de aplicación dictará las normas a que deberán ajustarse las
inspecciones, así como su periodicidad a través de la reglamentación.
Art. 83.- La autoridad jurisdiccional deberá programar las inspecciones, de forma tal que cada establecimiento, ente u organismo comprendido en la materia de la presente ley, resulte inspeccionado una vez al año como mínimo y al margen de las inspecciones no programadas que deban efectuarse por denuncias, quejas u otras razones.
Art. 84.- Los servicios de hemoterapia, bancos de sangre y demás establecimientos o entidades públicas o privadas comprendidas en los alcances de la presente ley, llevarán un libro de quejas y denuncias con la constancia de su habilitación oficial por la autoridad jurisdiccional y con las características que determina la reglamentación.
Art. 85.- La denuncia o queja que el usuario formule, en toda circunstancia deberá ser firmada por el mismo, con aclaración de su nombre y apellido y registro de su documento de identidad.
Art. 86.- Los establecimientos o entidades obligados a poseer libro de quejas y denuncias son totalmente responsables de su integridad, inalterabilidad y conservación en buenas condiciones. Asimismo es obligatoria la colocación de avisos bien visibles para los usuarios que hagan referencia a la existencia y disponibilidad del citado libro.
Art. 87.- La autoridad jurisdiccional inspeccionará en forma periódica y regular el libro de quejas y denuncias.
Art. 88.- Los actos u omisiones que impliquen una transgresión a las normas
de la presente ley y a las de su reglamentación, y siempre que no configuren
alguno de los delitos previstos en los artículos 90, 91 y 92, serán sancionados
con:
a) Multa de cinco mil pesos argentinos ($a 5000) a quinientos mil pesos
argentinos ($a 500000);
b) Suspensión de la habilitación o autorización que se hubiere acordado al
banco, servicio o laboratorio, por un lapso de hasta cinco (5) años;
c) Clausura temporaria o definitiva parcial o total, de los locales en que
funcionen los establecimientos mencionados en el apartado anterior;
d) Inhabilitación de los profesionales responsables de dichos actos u omisiones
por un lapso de hasta cinco (5) años;
e) Decomiso de los materiales y productos utilizados en la comisión de la
infracción.
Las sanciones precedentes podrán aplicarse independiente o conjuntamente.
Art. 89.- Los montos máximos y mínimos de las multas establecidas en el
inciso a) del artículo 88 y en el artículo 91, serán actualizados tomando como
base de cálculo la variación semestral registrada al 1º de enero y al 1º de
julio de cada año, en el Indice de Precios al por Mayor Nivel General, que
elabore el Instituto Nacional de Estadística y Censos, o el organismo que lo
reemplazare.
La autoridad de aplicación tendrá a su cargo determinar los importes resultantes
de dicha actualización, mediante el dictado de la pertinente resolución, la que
será obligatoria a partir de su publicación en el Boletín Oficial.
Art. 90.- El producto de las multas que por imperio de esta ley imponga la autoridad de aplicación, ingresará a la Cuenta Fondo Nacional de la Salud dentro de la cual se contabilizará por separado y deberá utilizarse exclusivamente para la creación y equipamiento de los servicios destinados a las actividades de esta ley. El producto de las multas que apliquen las autoridades jurisdiccionales, ingresará de acuerdo con lo que en la respectiva jurisdicción se disponga.
Art. 91.- Será reprimido con prisión de seis (6) meses a cinco (5) años y con multa de diez mil pesos argentinos ($a 10000) a quinientos mil pesos argentinos ($a 500000) el que intermediare comercialmente y/o lucrare en la obtención, donación, clasificación, preparación, fraccionamiento, producción, almacenamiento, conservación, distribución, suministro, transporte, actos transfusionales, importación y exportación y toda forma de aprovechamiento de la sangre humana, sus componentes y derivados, fuera de los casos autorizados en la presente ley o el que diere a la sangre, sus componentes o derivados, un destino distinto del que ella autoriza.
Art. 92.- Serán reprimidos con prisión de seis (6) meses a dos (2) años los
responsables de servicios de hemoterapia, bancos de sangre, plantas de
hemoderivados, o laboratorios productores de reactivos, elementos de diagnóstico
y sueros hemoclasificadores, cuando bajo cualquier denominación o estructura
éstos funcionaren sin estar legalmente autorizados y habilitados.
Igual sanción recaerá sobre las personas que obtengan y/o procesen sangre, sin
estar debidamente autorizadas.
Art. 93.- Será reprimido con prisión de un (1) mes a dos (2) años el que siendo responsable del suministro de los datos e informes requeridos de acuerdo al artículo 80, omitiere proporcionarlos, los ocultare o alterare, siempre que por aplicación del Código Penal no le correspondiere una pena mayor.
Art. 94.- En el caso de condena por los delitos previstos en los artículos 91, 92 y 93, el culpable, si fuere funcionario público o profesional del arte de curar, sufrirá además inhabilitación especial por el doble de tiempo de la condena.
Art. 95.- Será competente para entender en los delitos previstos por los artículos 91, 92 y 93 de la presente ley, la Justicia Federal.
Art. 96.- Las infracciones de carácter administrativo a esta ley o su reglamentación serán sancionadas por la autoridad nacional o por la autoridad jurisdiccional correspondiente, previo sumario con oportunidad de defensa y de producir prueba por parte del imputado.
Art. 97.- En los casos en que se compruebe la existencia de una infracción se
dará vista al infractor por el término de cinco (5) días hábiles para que oponga
sus defensas y ofrezca toda su prueba, acompañando la documental. Sustanciada la
prueba en el término de diez (10) días hábiles, la autoridad sumariante deberá
dictar resolución dentro de los diez (10) días hábiles siguientes.
Las resoluciones dictadas por las autoridades correspondientes, serán apelables
en el plazo de cinco (5) días hábiles a contar desde su notificación al
imputado, debiendo la autoridad que aplicó la sanción proceder a la elevación
del expediente, cuando proceda, al juez federal competente que actuará como
Tribunal de última instancia. En todos los aspectos no expresamente reglados en
las normas de la presente ley será de aplicación supletoria, el Código de
Procedimientos en lo Criminal.
Art. 98.- La falta de pago de las multas contempladas en el artículo 87 inciso a), hará exigible su cobro por el procedimiento de la vía de apremio, constituyendo suficiente título ejecutivo el testimonio autenticado de la resolución condenatoria firme.
Art. 99.- Los gastos e inversiones que se originen por la puesta en vigencia
de las disposiciones de esta ley serán provistos por el Tesoro Nacional con
carácter de aporte especial único.
Dicho aporte será efectivizado, previa presentación presupuestaria y aprobación
de las necesidades crediticias que a tal fin correspondieren.
Art. 100.- El mantenimiento de su posterior funcionamiento se efectuará
mediante los fondos que se asignen a los fines de esta ley en las distintas
jurisdicciones y que estarán constituidos de la siguiente forma:
a) Por los aportes anuales fijados por el presupuesto general de gastos de la
Nación;
b) Por los aportes anuales que fijen los respectivos presupuestos de gastos
provinciales, de la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires y del Territorio
Nacional de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur;
c) Por los aportes anuales que se fijarán a las instituciones de sanidad sin
fines de lucro dependientes del área de la seguridad social;
d) Por la tasa retribuida de servicios que fijará anualmente el Poder Ejecutivo
Nacional a ser cobrada a las entidades beneficiarias del sistema que se estatuya
por la presente ley;
e) Contribuciones privadas, donaciones y legados;
f) Producto de las multas impuestas por las autoridades de aplicación nacionales
y jurisdiccionales, que se integran al Fondo Nacional de la Salud, conforme lo
dispuesto por el artículo 90.
Art. 101.- Los establecimientos que a la fecha de la presente ley se encuentren autorizados para desarrollar alguna de las actividades previstas en sus disposiciones deberán, dentro del plazo máximo de cinco (5) años contado desde la fecha de su promulgación ajustarse a dichas disposiciones para revalidar su autorización y habilitación, sin perjuicio del inmediato cumplimiento de lo estatuido conforme lo determine la reglamentación.
Art. 102.- El Poder Ejecutivo Nacional reglamentará las disposiciones de la presente ley, dentro de los noventa (90) días de su promulgación.
Art. 103.- Comuníquese, etc.