Experimentos con humanos: la OMS exige más transparencia
La Organización Mundial
de la Salud (OMS) se puso firme para lograr que los experimentos con seres
humanos sean bien informados y gocen de transparencia. Exigirá que los
laboratorios que prueban fármacos tanto en pacientes como en voluntarios
registren con más detalles sus ensayos desde que los empiezan.
La iniciativa implica que los laboratorios deberán revelar desde el comienzo
del ensayo clínico quiénes son los patrocinantes que pagan los costos del
ensayo, para qué tipo de enfermedades se usará el fármaco a estudiar y cuáles
serán, además, los resultados principales y secundarios esperados, entre
otros 16 datos.
La idea es dar más protección a los pacientes con mal de Alzheimer, cáncer,
VIH/sida, entre otros desórdenes, y a los voluntarios sanos que aceptan
consumir fármacos que pueden no tener aún comprobada su eficacia y su
seguridad. Y es que en últimos años se han generado dudas sobre la veracidad
de los datos que reportan los laboratorios sobre sus productos.
En abril pasado se conoció el fallo de un tribunal estadounidense que
dictaminó que un hombre deberá recibir 9 millones de dólares en concepto de
daños y perjuicios.
El hombre había atribuido el ataque al corazón que sufrió a la ingesta del
medicamento Vioxx, del laboratorio Merck & Co. El tribunal concluyó que
la empresa farmacéutica había ocultado información sobre los riesgos del
medicamento para la artritis a la autoridad sanitaria.
Ahora la OMS reaccionó con el impulso de una plataforma de registros
internacionales de ensayos clínicos, por la cual se uniformará el modo
en que se dan a conocer al público los estudios. "El registro de todos
los ensayos clínicos y la revelación de toda la información esencial en el
momento del registro son fundamentales para asegurar la transparencia de la
investigación médica y el cumplimiento de las responsabilidades éticas con
los pacientes y demás participantes en los estudios", dijo Timothy
Evans, subdirector General de la agencia de salud de la ONU.
Al dar a conocer mejor los ensayos, también se aumentará la confianza de
la gente en la ciencia, afirmó Ida Sim, directora adjunta de Informática
Médica en la Universidad de California en San Francisco y coordinadora de la
iniciativa.
"El cambio de la normativa de la OMS podría beneficiar también a los
pacientes de la Argentina. Hasta ahora acceder a la información referida a
los ensayos clínicos que están en curso o que fueron terminados y al nombre
de los investigadores que los conducen es limitado", dijo a Clarín
Patricia Sorokin, profesora e investigadora en bioética de la Facultad de
Derecho de la UBA.
En nuestro país, los ensayos para probar drogas siguen algunos pasos. Deben
ser aprobados en primer lugar por un comité de ética de un hospital, una
universidad, u otras instituciones.
Antes de llegar al mercado de consumo, el producto debe contar con la aprobación
de la Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología Médica
(ANMAT), el organismo que hasta el momento no tiene una página en
Internet que incluya los detalles de los ensayos, como el que sí existe en
los Estados Unidos y en otros países.
Valeria Román- Clarin
05/2006